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junio 25, 2025
El abogado laboralista es experto en Derecho laboral. Ahora bien, de la definición anterior surge una primera cuestión ¿en qué se concreta su actividad? Por un lado, partiendo del propio artículo 1.2 del Estatuto General de la Abogacía Española, el abogado ofrece a su cliente “asesoramiento, consejo y defensa de derechos e intereses públicos y privados, mediante la aplicación de la ciencia y la técnica jurídicas, en orden a la concordia, a la efectividad de los derechos y libertades fundamentales”. Además, al aplicar este concepto a la figura del abogado laboralista es posible concluir que es aquel profesional de la Abogacía experto en Derecho laboral y de la Seguridad Social, que desarrolla sus funciones dentro de la jurisdicción de lo social.
Tras delimitar las funciones del abogado laboralista aparece una segunda cuestión ¿por qué es recomendable que el personal de alta dirección cuente con el acompañamiento de esta clase de profesionales? Porque la negociación de sus contratos o despidos tienden a ser complejas, así como a requerir de un experto en la materia que salvaguarde sus derechos.
¿Por qué los altos cargos necesitan abogados laboralistas especializados?
Habitualmente, las negociaciones en la contratación del personal de alta dirección están vinculadas a cláusulas específicas que buscan garantizar blindajes contractuales para ambas partes. Es decir, que la cualificación profesional demandada por la compañía esté adecuadamente retribuida y que el compromiso de la persona contratada quede legalmente recogido.
Condiciones laborales distintas al Estatuto de los Trabajadores
El Estatuto de los Trabajadores es el texto en el que se regulan los derechos y deberes mínimos de los trabajadores y empresarios. Esto significa que, si bien son derechos adquiridos que no son renunciables y que deben ser respetados en todos los contratos como el límite desde el que partir, es posible negociar condiciones laborales diferentes a las aquí pactadas siempre que supongan una mejora para la persona.
Contratos con cláusulas específicas y mayor complejidad legal
La mayor dificultad en los contratos de alta dirección es que se vinculan a perfiles profesionales muy cualificados y escasos en el sector. Este escenario conlleva que, de manera frecuente, tan importante como la negociación del salario mensual a percibir lo sean las conversaciones a mantener para fijar el pago de bonus y variables, indemnizaciones por despidos sin causa justificada o pérdida de confianza, así como las vinculadas a las cláusulas de no competencia.
Todos estos elementos implican la redacción y firma de contratos con un elevado número de condiciones a las que se deberán comprometer tanto la parte contratante como la contratada. El incumplimiento de alguna de ellas tiende a derivar en el deber de una compensación económica, por lo que es fundamental entender y negociar adecuadamente el acuerdo antes de su firma.
Problemas más comunes entre directivos y altos cargos
Aunque como en toda relación contractual son incontables los problemas que pueden surgir entre la empresa y los directivos o altos cargos, la realidad es que algunos de ellos tienden a ganar protagonismo por la reiteración de ocasiones en las que tienen a darse.
Despido sin causa justificada o pérdida de confianza
Los despidos improcedentes no asociados a causas objetivas, vinculadas al propio contrato o el desempeño profesional de la persona, son uno de los conflictos laborales más frecuentes. De hecho, es un punto de disputa habitual cuando se produce un cambio de directiva y la misma pierde la confianza en los altos cargos que habían sido nombrados por el equipo anterior.
En estos supuestos será fundamental la negociación de un acuerdo económico o indemnización que evite el proceso judicial.
Impago de bonus, variables o stock options
Los bonus, variables o stock options forman parte de la retribución pactada entre contratante y contratado como pago por la prestación de sus servicios. De esta forma, el impago o incumplimiento de las condiciones acordadas supone un menoscabo para el profesional que podrá reclamar legalmente.
Pactos de no competencia o exclusividad
Habitual en contratos de empresas con sectores altamente competitivos, como el industrial o el financiero, los pactos de no competencia o exclusividad persiguen evitar la fuga de talentos a otras compañías rivales. Se pueden fijar como que no esté permitida la compatibilización con otras empresas, o que no se podrá trabajar en compañías cercanas por actividad en un periodo de tiempo concreto al abandonar el puesto.
Lo más común es que el incumplimiento de esta condición contractual suponga la obligación del pago de una indemnización por parte del antiguo trabajador por lo que, en caso de firmarlo, es habitual exigir una contraprestación económica.
Conflictos por blindajes contractuales o condiciones especiales
Los blindajes contractuales o condiciones especiales que se imponen como parte de una negociación son elementos altamente sensibles, ya que su incumplimiento queda sujeto a la obligación de abonar una sustanciosa cuantía económica. Es por ello que se debe ser especialmente cuidadoso con su redacción y examen en el momento previo a la firma, ya que gran parte del éxito de las reclamaciones posteriores que se puedan producir entre las partes podrían tener su origen en ellas.
¿Qué puede hacer un abogado laboralista en estos casos?
Como abogado laboralistas, nuestra función directa es la de acompañar, asesorar y defender los derechos e intereses de su cliente. Una labor que habitualmente desempeñará en tres momentos concretos de la vida profesional del alto directivo: la negociación contractual, el incumplimiento de una cláusula del mismo, su despido o salida pactada.
Revisión y negociación del contrato de alta dirección
Es uno de los momentos más críticos en la negociación del personal de alta dirección, puesto que las condiciones aceptadas son determinantes en las exigencias que contratante y contratado podrán realizar durante su relación laboral. Entre las condiciones examinadas, más allá del salario en dinero y especie, están la exigencia de exclusividad o de no competencia –presente y durante un periodo futuro tras la terminación del contrato–, la indemnización por resolución anticipada del contrato o aquellas cláusulas especiales que se puedan imponer por razón concreta de la actividad o negocio de la compañía.
Defensa ante despidos o incumplimientos
Implica que el abogado laboralista debe poner en valor los intereses y derechos de su cliente, que defiende que se ha incumplido una de las cláusulas de su contrato, o que ha sido despedido de manera injustificada.
En ambos casos, el proceso antes de llegar a juicio deberá someterse a un acto de conciliación en el que las partes deberán tratar de llegar a un acuerdo consensuado.
Negociación de salidas pactadas (acuerdos confidenciales)
Frecuente en los cambios en la directiva de una empresa que tienden a suponer la modificación de los principales puestos de alta dirección. En estos casos, o en otros asociados a la pérdida de confianza, la empresa es conocedora de que el despido del trabajador sería considerado como improcedente. Por ello, ambas partes tienden a negociar una salida pactada en base a unas condiciones que sean capaces de satisfacer a los interesados.
¿Es usted directivo o tiene un cargo de responsabilidad? Contacte con nosotros
A lo largo del presente artículo te hemos explicado los motivos por los que si eres directivo o tienes un puesto de alta responsabilidad en tu empresa, deberías contar con el asesoramiento de un abogado laboralista en tus negociaciones contractuales. Pero tan importante como tener ese acompañamiento legal es asegurarse de que estás en las mejores manos profesionales.
Por todo ello, ponemos a su disposición nuestra reputación y desempeño al servicio e interés de nuestros clientes.